30 enero 2007

Paul Desastre

Históricamente se pueden encontrar personalidades que escapan al entorno y cultura más inmediato en la que se han criado y desenvuelto. Sabios, deportistas, pensadores, héroes, ricos y pobres, desde antiguo, han sabido incorporarse a un ideario común con un grado de independencia del grupo socio-cultural en el que se les cita. Las generaciones actuales tienen un acerbo de prototipos, arquetipos y estílos de vida, que a simple vista, parecen ser tan amplios que alguien pudiera pensar que es lo más natural aspirar sólo a eso, luego no existirían más modos de ver la realidad, y tampoco serían necesarios más, pedir más sería locura. Pues esa misma amplitud de ofertas,imágenes, sensación de diversidad de caminos a seguir, entre otros, frecuentemente son partes de una estructura gigantesca, posiblemente auto programada, tal como un pequeño organismo que naturalmente es seleccionado y modificado física y genéticamente para sobrevivir, en la cual está una idea monocorde detrás, el crecimiento económico como consecuencia y objetivo en el cual devienen infinidad de procesos propios de la cultura.

Efectivamente, se puede acceder ,bajo ciertas condiciones, a un rincón social y cultural que no nos es propio ni familiar, pero claramente el peso de la casa pareada, del padre profesional, del colegio municipal, del fenotipo y genotipo étnico, entre otros factores, son elementos que en mayor o menor grado, constituyen claras barreras para el futuro. El término "barrera" tiene una significación no necesariamente negativa, o de dificultad, también puede ser entendido como un factor que actúa direccionando los hechos de manera neutra o bien como una ayuda que mejora las condiciones de un determinado proceso en la vida social del individuo. La estructura de medios, la publicidad y las manifestaciones artísticas más masivas, tienden a hacer que esas barreras se nos pierdan de vista, es como una jaula que no podemos ver ni tocar , pero aun así no nos deja ir muy lejos, estamos encerrados. En primera instancia, ningúna forma de diversión o nivel intelectual en el cual el ciudadano desarrolle una vida digna y respetuosa, es superior a otra. Es decir, la música clásica no tiene más importancia que Chayanne o los Beatles, "Mekano" es tan valioso como leer un libro de un buen escritor. No vale más el culto que el inculto en tanto que ambos tengan una misma moral y un mismo sentido de generosidad. En realidad, la cultura de masa tiende a caer en lo burdo, por lo tanto es común los de una cultura más selecta destaquen sólo aquello. Hay sociedades como la chilena en donde los coletazos de la conquista y el mestizaje aún son lo suficientemente grandes como para que existan familias que se sientan históricamente inferiores a otras, y vice- versa, existen mundos y apellidos que no se van a fusionar de no mediar entre ambos la sensación de cometer una locura. Así mismo, el mundo árabe está dividido entre dos esencias, su interacción con occidente ( ambos crecieron juntos en las ciencias y cultura desde tiempos inmemoriales) y su herencia atávica a las religiones más rígidas y totalizantes.

Pueden surgir personalidades, en ambas caras de la moneda; entre culturas "ganadoras" y culturas "sometidas"; entre estrato "alto" y estrato "bajo"; entre "negros" y "blancos"; entre intelectuales y hombres "de acción", etc, tales que con su actividad y trabajo pasen a ser reconocidos en muchas culturas sin importar su origen. Por ejemplo, Violeta Parra, su obsesión eran las letras de Chile, su arte único, en esencia nunca le importó ser la mujer campesina humilde que podría ser mal mirada, lo Mismo Nicanor, un Chileno que dialoga con Shakespear, quien es un inglés que literalmente no tiene rostro, por que en su objetivo de vida probablemente no había necesidad de rostro, creó obras que son el fundamento de una latina teleserie mejicana, el chiste de un colegial en España, etc. Stephen Hawking, es un hombre que sin sus teorías podría haber sido mirado con temor en cualquier parte del mundo, pudo ser un gran peso económico y sicológico para su familia, sin embargo es aplaudido y su defecto dejado de lado, por que es obvio que le importó más su certeza de investigador que la comúnmente aceptada certeza de que estaba muerto socialmente. Jesús, nada menos que el hijo de Dios, pero quien historicamente fue sólo un carpintero, nunca hubiera podido ser un patricio romano, ni un señor en judea, pero no le importó eso sino más bien hacer la voluntad de las escrituras.

Los éxitos económicos, académicos y culturales, son menos originales de lo que aparentan ser, en realidad se fundamentan, siendo optimistas, en la fe de que este mundo podrá sobrevivir en condiciones de mucha comodidad para algunos y la suficiente para el resto, gracias al crecimiento en recursos y desarrollo de la ciencia. Creo que hay hombres que son capaces de inventar o encontrar su propia esencia, no escogen una de las pocas o tantas formas de vida que se le ofrecen ahí afuera.