30 octubre 2005

Yo - Pueblo

Pasan acá tantas cosas,
me duelen las muelas,
mis quijadas ya no aguantan, y mis piernas son flacas.

El hambre es mi cena la mitad de la vida,
tengo la mar al frente, y una montaña bajo el trasero,
he venido aquí no sé ya cuanto tiempo,
los ojos de la gente, llenos de ego,
eso es peor que el frío. Si la vida me alcanzara
para disfrutar más de estos momentos, estaría agradecido,
pero el cuerpo no resiste tanto, creo que en no más de un año,
mis barbas serán ataúd blanco, que avise a los pájaros
que la cena está servida, por mientras, el cielo es azul intenso,
y ayer fue gris, llovió, y fue bello.

Estoy viviendo para otros,
tengo tantas cosas en que pensar estando solo,
hay tantas historias en una cárcel como en una rama tocando el mar,
¿por qué tantas cosas si el paisaje es el mismo?;
¿por qué soy tan feliz y ésta montaña tan triste?;
tan vivo yo, y tan fatídico el mar;¿
por qué recuerdo un pasado feroz, si no necesito el pasado?,
lo estoy averiguando.

Mi duda más grande es saber donde estoy,
ya sé que todas mis dudas
son gula, pero ¿dónde estoy?
Qué hay más allá del agua que rodea esta
montaña solitaria,
será verdad que este mar azul son negras pupilas,
y que a este cielo lo enmarca un cráneo,
y que cada ventisca
que desordena mis vestiduras, justo como ahora,
es un poema que están leyendo.

28 octubre 2005

Inminente Inmensidad

















No puedo explicar
Por qué veo lo que veo hacia delante
Es tan vívido, tan real
Estoy seguro de que será así
Que tendrá un bello comienzo
Un adorable desarrollo
En algún período de tiempo
Esa imagen invade mis esperanzas futuras
Me llena de confianza, de vigor
Todo será mejor en unos años más

Sin embargo
Esa imagen esta intacta
Hace muchos años
Mis planes han ido avanzando
Me acerco a lo que se llama
"estabilidad económica"
Y el bello comienzo
No sucede

Consiste básicamente en una familia
En una tranquilidad
Incorrumpible
En infinitos pastos verdes
Con infinitas amistades
Techos demasiado altos
Para ser tocados por personas
Cielos como cobijas, arropándonos
Cuando nos quedamos dormidos
En el verde eterno
Confundidos por la inmensidad
Sumidos en la rutina perfecta

Los colores son tan poderosos
Que una vez que empiezan a desplegarse
Solamente cierro los ojos
Y me dejo llevar
Y la realidad se relativiza
Cada vez más

Pareciera que estoy listo
Para la explosión de colores
En definitiva, para ti
Desde que la realidad ya no es la misma para mi
Que para los demás
Rezo como nunca lo hice, con fervor
Porque no te conozco
Me embriago con la esperanza
Mientras me ahorco con la realidad

23 octubre 2005

La Saga de Vigildo (completa, y por lo tanto singular)

Vigildo desarrolló un sistema peculiar para leer cualquier lógica, los pájaros y sus danzas, la jerarquía de un hormiguero, los balbuceos de un infante que trata de comunicar algo, la discusión de las estrellas en sus movimientos descoordinados, la aparatosa maraña de nubes en invierno, etc. Para Vigildo todo es justificable. El problema está en creerle, esto por que la reproducibilidad de sus conclusiones acerca de como funciona un determinado sistema es bastante compleja, probablemente por que el método consiste en lo que comúnmente se conoce como: Meditación. Vigildo cierra sus ojos, se concentra, y comienza a escuchar el diálogo de los objetos. Una pizarrón grande y blanco que ha debido enfrentarse innumerables días a sus mirar, a su calva, su aliento, a las grandes cantidades de oxígeno que este inhala al respirar, sus bravuconadas o sus genialidades. Pizarrón que está presente en cada clase del Lunes a las ocho y treinta que Vigildo dicta en La Sorbonne, éste ha comenzado a expulsar críticas y loas a su labor de profesor, a su calidad de humano, a su inefable desatino con el cepillo de dientes quien le contó al pizarrón con qué tipo de microorganismos ha tenido que lidiar, con qué fría actitud de ira y desgano se siente tratado cada vez que Vigildo garrapatea los rastrojos de comida en su cavidad bucal. Y es que la boca le cuenta las verdaderas intenciones de Vigildo, y la boca censa la situación a través de los dientes quienes están en íntima asociación con el agudo esmalte quien es finalmente el verdadero soplón.

Tomaba notas con vehemencia, poco trabajo le costó sacarse de encima los prejuicios del nulo rigor científico con que llevaba estas observaciones. Para lo poco que van a servir, me importa un bledo, decía….

Vamos Vigildo, lávate la boca con bicarbonato de sodio, dale una buena lección a ese esmalte, le grita una glándula sebácea, y no es de despreciar tan conspicua y evolucionada opinión. La glándula sebácea tiene un complejo sistema de senaduría, en donde cada célula secretora tiene algo que decir, si acercamos nuestro oído lo suficiente, podremos escuchar los vítores de los detractores; los aplausos de quienes consiguieron el quórum, o bien, la terrible respiración de los dictadores en potencia. Las glándulas sebáceas son ciudades-estado, y tristemente suelen caer en guerras civiles que terminan por colapsarlas, aparecen las espinillas. Ni Vigildo, ni yo, ni nadie está en propiedad de despreciar a las espinillas, hay dos teorías creíbles y diametralmente opuestas que impiden al hombre respetuoso y atento tomar partido. La primera nos lleva hacia el rechazo de las espinillas, puesto que ellas serían el resabio sanguinario de una invasión injusta (bacterias). La otra visión es la que nos hace colegir que las espinillas son el próximo estadio de la interacción corporal, siendo ésta una fase revolucionaria y transitoria para una mejora definitiva.

Así el tipo seguía con su vida habitual, tratando de compaginar tanta información. Vigildo era un tipo cascarrabias, pero nadie amaba más que él la vida y sus fenómenos. Nada lo sorprendía de manera negativa, en teoría, nada lo deprimía, nada podría abatir su ánimo de eterno investigador. He de decir que estaba enamorado profundamente de una mujer, y este es un punto sensible, por estar enamorado tenía miedo.

Vigildo comienza a oír el grito de la materia, toda la materia, las abundantes arenas del Gobi se comienzan a quejar contra el Sol, y el Sol se queja contra el reflejo del agua a quien su ira no alcanza a evaporar, por que la Tierra, quien es su supuesta aliada, la hace mover constantemente. La tierra se mueve por una mala decisión de la Luna, mala decisión para el Sol. Las murallas de Estambul le gritan por muertos que no han sido encontrados, al igual que en Argentina se oye el clamor de animales que son maltratados, y en Chile uff, qué terrible, cómo se quejan sus calles de tan horrorosa arquitectura, como envidian a las de Europa que pueden preciarse de un ornato a toda prueba, en tanto estas ríen de la inocencia de Chile por que no saben que acá ha corrido tanta o más sangre que en la segunda guerra mundial. Y los polvos de las habitaciones, cómo gritan, de cuántas cosas no han sido testigos. A ellos se les oculta y sólo en casas abandonadas suelen estar libres, allí se ponen a pensar que la única orden que se les da ya se les ha dado. Los granos de polvo de la casa roja del pasaje Yelcho, tienen la teoría de que ellos se parecen al universo en sus estado puro y abstracto, esto por que sólo se les gobierna con una sola orden, o fuerza inicial en el principio de los tiempos, de ahí en lo sucesivo solamente son. De qué se precian, dice briosa la aspiradora azul k-55, todos somos eternos en algún instante. Soy el cuerpo de Vigildo, puta que soy hediondo.

17 octubre 2005

El menester de ser poeta

Nunca estaré en los salones blancos de la fama, nunca se leerán libros mios, no me estudiarán en universidades, no estamparé mi firma en la historia, nunca, mas mi arte, la mía, es la verdadera, la que nace de las raíces mismas de mi mundo, este que se descascara, soy, porque soy, el poeta del "dama tome mi asiento", el trovador de "Vámonos pa' lo oscurito" o "puta que estay rica".
Amo, como no hacerlo, amo, profunda y apasionadamente, sincera y cálidamente, amo de noche en mi casa, entre mis cartones y mi miseria, amo y sonrío al final, mientras me adormezco pensando que mañana no existe, solo un presente eterno de supervivencia, una daga en mi espalda que siempre entierro un poco mas al acostarme, la daga de la marginalidad, de la resignación, porque nací pobre y así he de morir, entre mis hijos mis cartones y mi vieja, relegando a mis críos a vivir como yo, con pequeñas dagas que han de clavar en sus camitas, al acostarse en sus nochecitas, pensando que sus mañanitas no existen, solo un presentito....

Soy SoySoy, simplemente un grito en los oídos de una sociedad que me desprecia, el sustrato de la lucha publica que nunca llega, soy la promesa de los políticos, el pobrecito que compadeces, y le das tu moneda (o no), Soy de porotos y poroteras, de casas llovidas en invierno y mal olor en verano, soy quien ¿Quien?.

Te horrorizas al ver lo que hago, porque maté a tu hermano por unas lucas, Como vale tan poco la vida, me gritan camino a la cárcel, mi vida vale dos lucas diarias, las que si no tengo han de matar en su ausencia a mi crió, o lo harán llorar por su papa que no llega, al fin la vida de tu pariente fue un acto de Amor, el amor que solo los poetas conocemos, ese que predica tu dios, de dar la vida por tus amigos, yo te la quite, y no eras mi amigo, quizás eso te abre las puertas de tu puto cielo, ese que para mi no es mas que desdicha en invierno, ese que en verano me acalora, ya van seis, seguro que pronto siete, siete hijos, siete muertes, siete años de presidio menor en su grado medio...

Fui, fui poeta, poeta moreno de Santiago moreno, de zapatos gastados por el tiempo y la premura, la premura de alcanzar la siguiente micro, esa que me da el sustento, de traducir poemas en dinero, de recitar vagamente, sin aplauso, sin aplauso.
Ahora alzo mi mano para la siguiente actuación


--
El mismo Sacamano
http://sensitivemike.blogspot.com

13 octubre 2005

Relojes


Reloj empotrado
Reloj caminante, endosado a un teléfono,
o desde una esquina, hablando eternamente, rasgando pedazos de tiempo prematuro,
fijando recuentos innecesarios
Reloj de Sol
Sol un reloj

Manecillas maniáticas, avanzando sobre el circulo
60 medidas de múltiplos de 6, tics frenéticos destruyendo mis células
engordan al bebe, encorvan al adulto
solo los hombres sufren su perfecta dictadura
enfatizamos, planeamos proyectamos,
futuro inexistente, tan cierto como tú.

Melodía eterna de un segundo,
dejaremos de contar el tiempo
para empezar a olvidarlo
ya vendrá otro, que seccione el presente
ya otro escribirá esta prosa
¡el futuro no existe!
pero desde mañana
por ahora, solo olvidemos los relojes
y tomemos te como a las 6.

Reloj biológico
¿Cuanto falta para almorzar?
Tengo ganas de dormir
Tengo ganas de escribir
… ganas de ti

60 navajas, 60 veces
penetran mi cuerpo
establecen mi vida
alejan el comienzo
acercan mi fin
sangran en mi sangre
respiran en mi aire
desdoblan mi futuro
musicalizan el tedio
rompen la paz,
mientras duermo

Reloj, te ofrezco una tregua
descansa de tu tarea
Mientras yo piense en ella
perpetúa la felicidad
Con tiempos falsos
Si no quieres
Te quito la pila, te apago y boto
Justicia solamente
Mi futuro salvo traslaciones

Relojes de arena, relojes digitales
Cruzadas científicas contra lo incomprensible
Vamos a los proveedores de teléfonos
A preguntar que es eso que venden
Y cuanto vale un paquete
Con tiempo suficiente para olvidarte

Habrá relojes en el cielo
O dentro de los relojes está el cielo
Para mí
Esta claro
Para Dios
También.

03 octubre 2005

Ideas



Inspiro aire, te exhalo, grato
me elevo en los mundos luminosos
por sobre la capa superficial,
pierdo ahora los ribetes de realidad,
dejaron de interesarme tus materiales

Saludos en la puerta
procedo despacio, los demás pueden distraerse
mi corazón se alegra, en la miel exquisita,
el placer menos culpable, orgasmo de toda una vida
gracias a Dios por la gracia

- "¿ destruir es mas fácil ?"
les presento, ingenuos caballeros,
el lugar soñado, todo creación
nuestra similitud con el creador se ensalza.

Saludos a Platón por tan temprana astucia,
saludos a los moradores del mundo extasiante
iniciaron la senda, mil veces recorrida
seguirlos quiero,
descubrir un predio nuevo

Maravilla de la vida,
puedo llevarte desnudo
estamparte en un papel,
comunicarte por el aire
arraigarte en un poema
y aun besarte por las noches

No quiero parecer farsante
no quiero padecer, distante
mantente cerca,
hasta que la lucidez se canse
de ahí en adelante
mi tierra será la tuya
la cordura seré yo
mis miedos y amores
una sombra gris estampada en mi puerta

De un momento a otro
Cuan agraciado es el orate
Cuanto te envidio
Cuanto te envidio…

Y tú, ¿Que piensas?