21 agosto 2006

Tubo de Escape

Este licorsito no pasó tan fácil, y con sus desdeños volátiles
me regaló un par de insomnios mañaneros, madrugueros digamos.
En medio de la bruma que nos puebla mientras dormimos, mis ojos
traviesos despiertan de improviso, el peso es incalculable, el Atlas
se hace pequeño, sus hombros no soportan mi mundo, y la tortuga,
bajo la tortuga, bajo ella se queda coja. Caen, siguen cayendo, no escapando
cayendo.

En los momentos en que la vida colapsa en mi pulgar, puedo ver a mi madre
trabajando temprano pa comer rico, un empanado mantequillo y el tecito.
No basta, siempre pregunto, a ustedes y a ellos, que se hace con la negra pena,
que pena como pena, callada y oscura, silenciosa y amorfa, pero amorfa no de forma
sino de todas las formas.

Una vez estuve con Neruda en Malibú, y el tipo me decía que pena es un acrónimo compuesto
por "Por Esperanza No Aguardes", tal como Avión es el acrónimo de Appareil
Volant Imitant l'Oiseau Naturel. Dejamos los temas de tamaña trivialidad para
conquistar nenas; les leía libros en sánscrito, obvio, sánscrito, como no lo supe antes.

Saco el auto, mi mujer duerme a mi lado, los niños, mm, para ellos será difícil, pero
las decisiones de adentro (no diré alma, solo por respeto escatológico, el religioso,
no el fisiológico, (vamos busque en Wikipedia, no sea tímido)), son como son,
así no ma, a pura fe.

El auto está mas suave que de costumbre, no llevo el Violonchelo en la maleta, ni
los sueños secuestrados en la guantera; puta que querís que haga, soy un individuo
pragmático, y mis sueños se extienden a las vacaciones en verano en el Caribe,
o a viajar por el mundo, buscando lo que no encuentro entre mis brazos (cerrados).
Pero ya tengo el control, del descontrol, a la chucha los anteriores, no me compro
eso de arreglar el mundo, construyendo casitas y en los trabajitos, demás me equivoco,
pero el errar doesn't matters.

Kennedy con vespucio, subo a una puta al auto, le regalo una rosa, y empiezo el
desagravio...

La puta se llama rosa, y conduce mi auto mientras peino su pelo con perfume (del bueno).
Ella es genial, y se le ocurre la siguiente idea

Camino a Valparaiso, nos bajamos en la Nina (una disco bien flayte y "taquillera"),
entramos, nos subimos a las tarimas, y regalamos libros de filosofía, al compás del
"Pasame la botella" y otras genialidades.
Allí dejé a Rosa y enfilé a la biblioteca (no diré cual), donde corté de todos
los libros la página 33.

El desagravio continuó,
llegué a una muestra canina con un gato.
Fue genial poner un video de Bush en una tokata punk,
bailar tango en la plaza de Armas,
o cuando:
elevamos volantines con la cara de Nietzsche
(a la chucha su ancestralidad)
pedí el VLT pa mirar la luna (y lo quemé)
Apagué Santiago
pa que los amantes viesen las estrellas
(conciencia social cabrito).
Con el gatito de la muestra canina
(bien maltrecho el pobre)
meamos juntos las columnas de la moneda

Planté una flor en mi sombrero
(y chuta que pesaba el macetero).

En el entrelatas me tomé un whisky
(black label rusosky)
En el karaoke, canté una de Chopin

Planté un árbol, en la vía férrea

En el color café
pedí un vaso de pena
y canela

y te tomé la mano,
te di un beso,
y eso si que fue indebido