14 agosto 2005

Una Historia Sencilla

Cuarenta días estuvo Jesús en la tierra después de su resurrección. Habitó casi enteramente con sus discípulos, preparándolos para recibir los dones definitivos del espíritu santo que descendería sobre ellos en forma de llamas. Estuvo en Europa y América. Escribió en la naturaleza citas en forma de paisajes para que el observador agudo las descubriese. Así hizo Newton en Inglaterra, Hamilton en Irlanda, Séneca en España, y tantos sabios fueguinos que tuvieron su paraíso anónimo en la patagonia. Así nos explicamos muchas cosas, como que pequeños seres vivos, mal alimentados, torpes y egoístas, puedan ser los precursores del incendio de toda la historia en un segundo. Sitenemos el tiempo y la posibilidad, podemos seguir leyendo esas citas en el mismo lugar en que fueron escritas, ellas siguen ahí, intactas. Algunas se pueden leer incluso desde Asia, y esto lo supe por medio de un pastorcito Chino que topé camino a su escuela, una mañana, mientras yo estaba en un congreso sobre comunismo. El pequeño llevaba un libro sobre Chile en sus manos, no resistí preguntarle, mi colega tradujo sus palabras. Su interés por Chile me parecía absurdo, inútil, y estando tan lejos de mi patria, triste y patético. Su radiante rostro pareció leer mis pensamientos, no pudo ocultar un gesto de asombro, pero muy diplomático me largó su explicación. Su lógica erairrebatible, por más que intenté detenerme a pensar no pude, las palabras entraban por línea directa a mi entendimiento, palabra oída, palabra aprehendida. Mi colega Chino, muy estudioso, dejó de preocuparse por mí y comenzó a toma nota de cada palabra que el chico decía, su interés radicaba en que habló sobre la unificación de las naciones, y esto coincidía plenamente, en consecuencias prácticas, con lo que un teórico rebelde del medioevo postulaba.

Cada palabra que pronunció, no la olvido: "Si los escritos no están en todo el mundo es por que cada nación y pueblo debe llegar a ellos, por derecho supremo, el mundo nos pertenece a todos, y la responsabilidad sobre cada lugar de esta tierra es ineludible. Nada le es exclusivo a una sola nación, sino más bien al camino que le ha sido trazado, el camino que nos llevará a la redención del mundo por los propios hombres. Equivocados están los que proclaman la destrucción del mundo, el paraíso en la tierra lo harán los hombres, algún día, cierto es el sufrimiento ineludible, el sufrimiento será terrible pero pasará y ningún cimiento construido será derrumbado". De inmediato pensé, este chico está loco, diviniza la globalización, qué locura, la torre de Babel es sacralizada. Este mundo de transnacionales, de parásitos devastadores, de inmensa soledad, esto es insano. Me sumí en una profunda depresión. Tomé el avión a Chile dos días después del incidente, me refugié en mi barrio. Los pelusas chilenos, los vendedores ambulantes, las viejas gordas retando sus hijos por que mancharon sus zapatos rotos, me parecían sublimes.Trabajé en el gobierno, me encargué de varios programas para superar la pobreza, borré con abnegación cualquier invitación a la locura y desesperanza que recibiera mi mente. Hasta una tarde desconcertante: Fui a comprar ropa chilena a patronato. Una tarde entera sin poder decidir por nada, hasta que dentro de una tienda enorme unos brazos me alcanzan la única chaqueta que me calzó de entre las cien que me probé. Muchas gracias, me la llevo cueste lo que cueste, dije. Cuesta cincuenta francos, dijo una voz con ironía. Reí, y con simpatía quise descubrir el rostro de quien me hablaba. Mi cabeza golpeoridículamente el espejo, me sorprendí, era un apuesto joven oriental, era el mismo niño que pastoreaba, el mismo niño que generó terror en mí. Hablamos toda la tarde, y realmente reafirmé muchas cosas durante la conversación, por ejemplo, noté con alegría que prefiero las emociones a cualquier razonamiento técnico por elevado que este sea. Cuantas emociones vivimos, él siendo un sabio, se dedicaba a ayudar a sus padres e impartir clases de matemáticas gratis. El próximo año entraría a la universidad, estudiará biología marina, quiere aplicar sus conocimientos en la tierra donde nació. Además quiere impartir clases de capacitación en las zonas más pobres de la India, esto dentro de unos treinta años más. Y claro, me cayó la teja, la globalización de la que habla está lejos del lucro.