08 febrero 2006

Reencuentro

Andén 5; 10:31, 25º, indica la pequeña pantalla a bordo del bus, está agradable, pensaría cualquiera. La gente ya se impacienta, siempre lo hace, y algunos miran desdeñosos el reloj como si su disgusto trastocara en velocidad.
Mi compañero de asiento lee concentradísimo su periódico, sus noticias poco relevantes, mientras observo una hormiga que merodea mi mano, me gusta pensar que es porque en alguna forma soy dulce y ella lo sabe (la hormiga). La radio del gran vehículo suena algo fuerte, la ley no se cuanto del tránsito acá se la pasan por la raja, el chofer escucha animado a Cristian Castro (creo), mientras nosotros nos conformamos con una anciana hablando por su teléfono personal, <<>> se despide cariñosamente, de al parecer su nuera, dejemoslo como su nuera.
La señora que va a mi lado, pasillo mediante, me mira insistentemente, me creo algo atractivo para algunas ancianas, pero esto es intimidatorio, luego entendí que lo que la turba es mi afición a la escritura, además el tipo del periódico al parecer es su esposo, o pareja ( en estos tiempos, quien sabe ), puedo adivinar que además van con su hija, joven, de entre 17 y 22, absorta en su walkman, chata, seguramente, es factor común estar chato en los viajes con los padres, o aparentarlo por lo menos.

10:46, el cielo se abre un poco hacia la cordillera de la costa, se abre de sol, desde el cubierto variando a melancolía, mas aún, dadas las condiciones almosféricas en las que me encuentro.
El cuento es simple, ella no lo sabe, pero me gusta mucho, toda ella, su ternura, su compañía, sus risas, su inseguridad y ese dejo de maldad que le brilla en los ojos de cuando en cuando, una perversión extraña pero juguetona; nunca sabré cuanto al revés, las mujeres son expertas en eso, pero lo que es yo, tengo una prof.... (TÚNEL.........TÚNEL.........TÚNEL.........TÚNEL.........TÚNEL.........TÚNEL.........TÚNEL.........TÚNEL.........TÚNEL.........TÚNEL)
...unda ilusión de nosotros. Es extraño, pa mi el nosotros tiene una bella connotación, un coito gramatical, el arquetipo de unión, de dejar el mi, para pasar al ambos.
Seguramente, y lo comparto, soy un estúpido, pero me proyecto, trato de evadirlo, escribo, leo, calculo, pero ese futuro futuro se adelanta de fantasias y me llena la cabeza de posibles, el paparazzi implacable de mis ideas.
Yo, yo haría esto siempre, pero el siempre es camisa grande, o blusa en su defecto, para algunos; siempre pienso en el siempre y siempre llego a nada, ahora, me despabilo y confió en que me esperará sonriendo.
Curva en cuesta Zapata, me cuesta concentrarme; ¿será acaso ella a quien he esperado, me daría cuenta si fuese ella?
He de am. (TÚNEL..... ....TÚNEL. ........TÚNEL .........TÚNEL. ........TÚNEL .........TÚNEL. ........TÚNEL. ........TÚNEL .........TÚNEL .........TÚNEL .........TÚNEL .........TÚNEL .........TÚNEL) ... ar cuando ame desde el mi o desde el nosotros? ( omitiría los pronombres distintos al nosotros, para perpetuar las uniones, para rendirle honor al amor, para zanjar lo anterior sin apelación, para hacer de la generosidad una regla gramatical.
26º, 11:22, quedan 50 km, a 100 km/h, siendo muy perspicaz, calculo que llegaré en 30 minutos; la carretera proporciona un fono emergencia, ojalá la vida copiara esas buenas costumbres: << - Alo!, si emergencias, buenas tardes. - Hola, sabe que se me acaba de asfixiar un sueño, que me recomienda......>>.
Mas cerca y mas nervioso ( un letrero de Aló Jesús, se cruza, la vida también guarda sus modales).

La cordillera de la costa tiene naturalmente arbusto de hoja perenne, no mas altos que tres metros, también hay pinos y eucaliptus, reyes de la explotación forestal chilena. Son como criaderos de madera, la que calienta sus hogares y enciende los fósforos que encienden su cigarrillo o su calefont, madera que construye casas ahora. Ahora me saludan con sus pañuelos de hoja larga, a un lado del camino, a ella le gustan los árboles, a mi me gusta ella, con o sin bosque...
Observo, solo observo, una feria de techos improvisados en av. Argentina
Hace frió al descender
Ella me espera
y cuaja un nosotros
en algún lugar
al oeste

Después lo sabría...
era un nosotros
que no era mio

y me quedé sin pronombres para nombrar mis despojos.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!!

Últimamente se han puesto bastante románticos....será la época del año?...bueno lo q sea...igual me gusta pq no es ese romance zalamero ni fome....es entretenido leerlo....sigan así....adiós!