05 septiembre 2005

Excusas, Excusas



No puedo sino ser brutalmente honesto; son los únicos que me quedan, nadie más escucha, y menos entiende. No tiene sentido esconder todo esto sólo para mí, y aunque parezcan lógicas, una vez terminado, mis razones, están mucho mejor afuera que adentro. Lo que no quiere decir que extradite por fin el virus, este nunca si irá, si nací siendo una lacra (una auto-lacra, nadie ha hecho nada para perjudicarme, nunca), moriré de esa manera. Lo que pasa es que nunca me he sentido parte de algo, siempre están ellos, y próximo, pero circunstancialmente, yo, cuando ellos se ríen, yo me he reído, un par de veces, para ver que pasa, para de alguna manera sentir eso que los hace reír ("puede que sea contagioso"), y han sido seguramente las risas mas horribles que ha visto la humanidad, las más amargas, desproporcionadas, y simplemente, tristes. Pero todo eso del punto de vista del populi, que se alejó rápidamente, como cualquiera con sentido común; yo no sentía mas que remordimiento y asco hacia mi mismo, al querer ser ellos, o algo indistinguible entre ellos, así que ya en la primaria terminaron mis intentos.

Lo que nunca entendí es eso de los comportamientos. Yo no podía dejar de asombrarme, mirando las actitudes de los grupos a medida que pasaba mi tiempo (lento, ellos se movían rápido), porque cada vez y a cada rato cambiaban su manera de ser. Suena insólito, pero de repente se ven muy tranquilos en su asiento, y al minuto siguiente están bromeando, moviendo el cuerpo indefinidamente (lo de los brazos es inaudito), cambiando sus expresiones faciales; los músculos se contraen y mueven casi en pleno caos, nadie controla lo que ellos hacen, el comportamiento lógico no es parte de sus actitudes. ¿Cómo hacer para vivir si no puedes controlar lo que pasa contigo frente a otras personas?

A esta altura seguramente ya los he convencido de su actitud retrograda y sin fin establecido, pero no es todo. Al parecer, cuando la cosa es con mezcla de sexos, el asunto se pone aún peor, imposible de modelar siquiera en un breve tiempo. Porque los cambios son cada vez más bruscos, los movimientos más complejos, las variables más amplias... es realmente imposible de seguir.

La pregunta más obvia en todo esto es, ¿para qué chucha analizo todo esto si se supone que ya me resigné a una soledad acompañada? Pues, los años han pasado, ya dejé el colegio y la universidad y todos los periodos intermedios, para adentrarme a la edad en la que no pasa nada, y cuando no pasa nada, viene el tiempo para pensar en lo que ha sido hecho, y lo que no, las recriminaciones, arrepentimientos, todo un paquete de tristeza. No puedo sino estar tranquilo con la vida que he vivido, en términos fríos, sin embargo, hay un vacío tan grande en los términos mas cálidos, que sólo pensar en él me imposibilita de hacer cualquier cosa. Lo de las mujeres, pues es patético, ya que no pude nunca entrar a su mundo, quizás ellas un par de veces conquistaron el mío, pero fueron justamente las que luego de pasar se llevaron todo, y no dejaron nada, sólo un conjunto de comportamientos adquiridos que me llevaron al fracaso más cíclico en esa materia. Pero todo eso no me importaría tanto, quizás, si de ellas no dependiera todo lo que es familia. Porque, lamentablemente, ellas SON la familia, ellas sin ellos todavía lo son, pero ellos, yo, sin ellas, ella, simplemente son, soy, una masa inerte y sin fin. Ver que no tendré una descendencia me hace ver con mas temor la muerte, ya que después de mi paso por la tierra simplemente no habrá nada con gusto a mi, siquiera con una esencia, y entonces veré que el mundo realmente no me necesita en lo mas mínimo.

Lo bueno de todo esto es que estoy escribiendo ahora, y después no estaré escribiendo, sino viviendo mi vida, una vida que, por mas amarga y auto-restringida que sea, todavía tiene todo a su alcance, porque el comportamiento de las personas no es para nada algo predecible, y quien sabe, quizás algún día yo llegue a ser alguna de esas personas, y poder contradecirme hasta el hipotálamo en todo esto. Por una vida de hipocresías.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola
Sólo quería decir que noto en estos días una mayor dedicación con respecto a lo que escriben y que llega a los correos de Sacamano, hubo un tiempo de receso en ustedes, pero hoy los veo renacer nuevamente. Sólo una cosa, no sé si escribirá siempre la misma persona, pero quizás hay algo demasiado melancólico siempre...Con Bandini, se notaba mucho más cuando se iban alternando los diferentes miembros del grupo, hoy todo es más difuso y quien sabe si el frío invierno, es el que revuelve sus identidades formando una sola.
Saludos