06 julio 2005

El Ultimo Llanto

Debíamos hacerlo, no era por nosotros, era por ustedes, por la humanidad que clamaba, como un niño a los pies del padre, fuimos ese padre, que castiga al hijo por su bien, amamos al hombre como nadie, fuimos los mensajeros del cambio que necesitaban, no todos pueden ser felices, no todos, por Dios, por su Dios... La guerra y sus consecuencias fueron solo el montaje de un cambio más profundo, sabemos que las bombas no destruyen ideales, pero fueron efectivas en lo que necesitábamos que fueran. No valen acaso millones de vidas la felicidad de una, de una que lo pueda disfrutar. El hombre recibió la tierra y todo lo que hay en ella en sus manos, nosotros lo único que hicimos fue reacomodar esaposición en el universo, ampliando los márgenes del mundo, y elevando la condición humana. De que, de que podría avergonzarme, si este era el siguiente paso; podrían haber reclamado cuando se inventó la agricultura, podrían haber reclamado cuando intervinieron la vida, cambiando esa insensible ilógica que llamaban moral. Acaso no llevan mucho tiempo con la vida acuestas como para venir a llorar ahora?. Antes, lloraban por trivialidades, el amor sensible, la muerte, fuimos nosotros quienes arrancamos sus pechos, quienes les enseñamos lo miserables que podían ser, no se puede redimir sin sufrimiento, no se puede ser feliz sin haber llorado desde el estómago. Les dimos la Luz, ustedes se taparon los ojos con barro. Todo aquel que ha sangrado al borde mismo de la muerte quiere siquiera picarse un dedo nunca más, nosotros teníamos el poder de encarnar la violencia pura, a modo de tatuarla en la conciencia humana, para que nunca nadie se atreviera a alzar sus manos en contra del prójimo, y lo hicimos, no era mas que nuestro deber. No crean que tratamos de enseñarles el bien por medio del entendimiento, lo intentamos, mas de dos milenios, pero el hombre es el ser mas débil de la creación, no aprende mas que con caídas, necesita marcas indelebles en su cuerpo o en su alma para recordar lo que debe y no debe, solo fuimos esa marca, que debía trascender en el tiempo, por siempre, en un dolor tan profundo que fuera transgeneracional, una expiación continua y lo logramos, aunque no quede vida con quien compartirlo.....

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