08 marzo 2006

Oye weón, y ¿como te fue en el campo?

Unas noches tan bellas, tanto
que los niños no les temen
que obligan a dormir de día
pinceladas de estrellas tan cercanas
que puedo manipularlas
para escribir tu nombre

Conoc
í un bosque cantante,
si estás dispuesto a escucharlo,
uno que apunta fiel al cielo, derechito
bajo el lago de estrellas, parejito
y en su canto me mostró
su corazón de anciana
madre, hija y mujer
vestida de vestido
del rojo ido
de su placer
a veces
a veces

También conocí una playa
de tanto viento
que el silencio es obligación
un mar bravo como toro
(quizás toro capado, pero toro al fin)
de aguas limpias como lágrimas
(si, esas mismas de la última vez)

Una cama con olor de quien te ama
enclaustradas en piezas
de hierba mate
y canela

Abracé el campo y su sol
entre espigas
cargué papas
y ata'os de oro
pa' hacer harina

Encontré un aroma tan maravilloso
como los besos
de quien aún no conozco
(pero quiero puro conocer, ni gil)

Pero sinceramente todo fue un suspiro
cuando los encontré a ellos
de setenta o mas ambos, que mas da
sin dientes el
con barba ella
me enseñaron en clase simple
la magnitud del amar
de manos entrelazadas
al ocaso del día,
de la vida

El menú siempre incluye caldo
con papas, de preferencia
y ají
en abundancia.

No hay comentarios.: